¿Imagina un sistema capaz de convertir el aire que te rodea en una valiosa fuente de energía? Esta tecnología ya es una realidad y se conoce como aerotermia.
Destaca por el aprovechamiento de una fuente de energía inagotable, el aire. Durante la temporada invernal, muestra su eficacia como un reconfortante calefactor, aportando calidez y bienestar. En los meses de verano, refresca el ambiente, actuando como un potente aire acondicionado que contribuye a mantener la temperatura ideal del entorno.
También es empleada para calentar el suministro de agua de uso doméstico. ¿Quieres saber en qué consiste?
El sistema aerotérmico mejora la calidad del aire del exterior y a través de un ciclo termodinámico lo transforma en calor o frío.
Una instalación de aerotermia está compuesta por dos unidades físicas. Una de ellas es un dispositivo que se localiza fuera de la vivienda y se encarga de captar la energía térmica del aire para comenzar el ciclo de transformación. El segundo componente requiere estar ubicado en el interior del inmueble donde es necesario disponer de un espacio aproximadamente del tamaño de un frigorífico. Es en este equipo es donde se acumula el agua caliente y otros elementos del sistema. Ambos aparatos necesitan estar conectados a una instalación eléctrica, la cuál tiene la posibilidad de ser alimentada por una fuente de energía fotovoltaica.
De esta manera, no habría ningún tipo de dependencia de combustibles fósiles, contribuyendo más si cabe, a la sostenibilidad y reducción de la huella medioambiental. Su uso también es aplicable a bloques de edificios y comunidades de vecinos que dispongan de soluciones energéticas de autoabastecimiento.
Su objetivo es generar menos emisiones de CO2 y más eficiencia energética.
Su puesta en marcha implica una reducción significativa en la factura de la luz, la cuál, pasa a disminuir aproximadamente en un 80%. Este dato nos asegura que la inversión que hemos realizado en el equipo, estará amortizada desde sus comienzos. Por último, es importante destacar que el nivel de eficacia de esta instalación puede depender de factores como las condiciones climatológicas del lugar y el diseño del sistema. Por estos motivos, antes de tomar la decisión, se recomienda que una empresa especialista realice un análisis detallado para valorar su viabilidad. Un mantenimiento regular es fundamental para garantizar un funcionamiento eficiente y duradero del sistema.
La aerotermia se traduce en beneficios tanto para el usuario como para el planeta, lo que representa otro paso significativo hacia un futuro más sostenible y consciente.