Imagina un futuro próximo donde las nuevas ciudades se configuraran a través de una planificación urbana centrada en un modelo de Comunidades Solares.
Este proyecto, que ya dispone de más de 100 localizaciones en España, tiene la capacidad de convertir las superficies inhabilitadas en espacios dedicados a la instalación de placas fotovoltaicas. La fuente de energía es 100% sostenible y suministra electricidad a un número limitado de residentes en un radio de 2 km, impulsando el auge de la denominada ‘energía de proximidad’.
Los habitantes se estructuran en dos únicos roles, como explicamos en el artículo anterior, y pasan a denominarse Anfitrión y Vecinos Solares. En esta ocasión nos adentramos en las particularidades que supone asumir el papel de ser un Vecino Solar.
Puedes optimizar tu gasto energético beneficiándote de la electricidad generada en un edificio o tejado cercano
Los que residen en una Comunidad Solar experimentan la transición hacia el autoconsumo sin la necesidad de realizar inversiones ni llevar a cabo instalaciones en sus hogares. Desde el mismo momento de su adhesión, tienen la oportunidad de ahorrar en sus facturas de energía y contribuir al consumo de energía renovable, generando así un impacto positivo al reducir sus emisiones de dióxido de carbono.
Explorando aún más las ventajas de pertenecer a la Comunidad Solar, otro beneficio destacado radica en que el cliente no realiza ningún pago hasta que comience a disfrutar del servicio. Esto se traduce en un ahorro inmediato del 30% en la factura desde el primer día. La llegada de la energía al hogar se realiza a través de la red eléctrica ya existente, lo que facilita el acceso a este servicio sin llevar a cabo grandes obras o modificaciones de la estructura.
Consume energía local sin permanencia, sin inversión inicial y sin necesidad de pertenecer a comunidades de propietarios.
Gracias a los paneles solares del Anfitrión y a los instrumentos técnicos necesarios, los vecinos pueden consumir una energía local de km.0 mucho más limpia. La contratación se lleva a cabo de manera particular sin necesidad de pertenecer a una comunidad de propietarios ni de establecer un periodo de permanencia. Esta modalidad de consumo se basa en un sistema de compensación de excedentes, en la cuál si el Anfitrión genera más energía de la que que consume se vierte a una red común siendo recompensado por ello.
Una vez conociendo las ventajas que supone ser un Vecino Solar puedes realizar tu consulta, donde se estudiarán previamente las condiciones de la zona para poder acceder a los requisitos necesarios. En CANARED, tu compañía eléctrica colaboradora oficial de Iberdrola, estamos aquí para proporcionarte toda la información para unirte a tu Comunidad Solar local.
¡Descubre cómo puedes formar parte de esta iniciativa y aprovechar al máximo los beneficios del Sol!