En Canared, empresa eléctrica en Canarias comprometida con el impulso de las energías renovables, nos reafirmamos en que el cuidado del medio ambiente es fundamental en la lucha contra el cambio climático. Esta premisa se refleja en las acciones cotidianas realizadas por nuestro equipo, las cuales están respaldadas por los valores que definen a la marca.
Las prácticas sostenibles implementadas en nuestras instalaciones tienen como objetivo reducir al máximo la huella de carbono. Con un firme compromiso por la responsabilidad social corporativa por parte de la dirección, hemos logrado integrar numerosas acciones relacionadas con la gestión medioambiental en nuestra rutina. A continuación, enumeramos algunas de ellas con el propósito de proporcionar información valiosa a aquellas empresas que buscan alcanzar metas similares.
Integrar en nuestro día a día prácticas sostenibles contribuye a minimizar la huella ecológica
Si hablamos del reciclaje de residuos, en Canared hemos dado un paso adelante en la gestión de los mismos, implementando un protocolo de actuación ante la reutilización y desecho de materiales como plástico y papel. Se fomenta el uso personal de botellas reutilizables de materiales más duraderos como puede ser el acero inoxidable y así, de esta forma nos comprometemos a reducir la cantidad de plásticos.
Disponemos de zonas habilitadas para separar el papel y cartón con el objetivo de que se reciclen posteriormente.
Como en la mayoría de las oficinas, el uso de papel es casi indispensable. Es por ese motivo que, entre nuestras acciones sostenibles, imprimimos solo la documentación necesaria y utilizamos dispositivos electrónicos para la mayoría de las gestiones. Contamos con una zona donde acumulamos las hojas que pueden reutilizarse y separamos todos los materiales que contienen papel y cartón para su posterior reciclaje. Esto promueve una conciencia ecológica que extendemos más allá de la empresa
Entre las modificaciones que implementamos, se encuentra la renuncia a la utilización de cápsulas de café, fabricadas con materiales no compostables como el aluminio o el polipropileno, las cuales, contribuyen a una mayor contaminación ambiental. Hemos adoptado una perspectiva más consciente usando una cafetera convencional, además, de adquirir café de cultivos ecológicos locales. Entre nuestras prácticas, nos esforzamos por maximizar la vida útil de los utensilios y equipos electrónicos, adoptando los principios de la economía circular. Este compromiso no solo implica la gestión responsable de los recursos, sino que también contribuye a minimizar el impacto ambiental. Al alargar la vida útil de los materiales y equipos también estamos fomentando la reparación, el mantenimiento y la actualización de los mismos.
Hemos comprobado que incorporar elementos de vegetación natural tiene un impacto positivo en nuestro espacio de trabajo, mejorando la calidad del aire y contribuyendo a un entorno más sostenible. Sin duda, todos compartimos la opinión de que las plantas no solo cumplen una función decorativa, sino que también aportan beneficios para la salud. Este compromiso fomenta la sensibilidad ecológica, generando un ambiente más consciente.
En definitiva, cualquier pequeño cambio genera un poderoso impacto en la lucha contra la contaminación global. Nuestro estilo de vida, responsable con el medio ambiente, combinado con la acción colectiva es la clave para un futuro más sostenible.